Desde que era pequeñita, mi madre siempre me ha dicho lo importantes que eran las flores en una casa, como si estas tuvieran poderes mágicos para espantar la mala energía de nuestros hogares, para curarnos de resfriados e incluso para decir cuánto queremos a aquellos seres queridos que ya fallecieron.
Siempre me gustó plantar semillas y tras regarlas día a día, verlas crecer, con esos colores tan vivos y maravillosos, para después utilizarlas como adorno para el pelo o para regalárselo a alguien especial. Hasta las flores secas me encantaban. Y ahora, debido a mi fascinación por estos seres vivos, he decidido crear un blog para poder hablar de forma más abierta sobre el tema y también promocionar nuestro pequeño negocio.
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